lunes, 15 de junio de 2015

Mis últimos pensamientos


Un bebe lloraba de fondo mientras su madre le decía palabras dulces para calmarlo. 
La mujer a mi derecha rezaba en un susurro constante. 
Un niño miraba por la ventanilla mientras comentaba nervioso algo a su madre. 
Unas chicas jóvenes comenzaron a llorar y a abrazarse. 
Mi mujer me dio la mano y la apretó fuertemente mientras nuestras miradas se cruzaban, preocupadas, en silencio. 
El avión caía, de eso no había duda, pero no nos decían nada por megafonía. 
Un hombre preguntó en alto a las azafatas que estaba pasando, ellas solo dijeron que por favor permaneciéramos sentados en nuestros asientos y con el cinturón abrochado. Ellas también estaban sentadas y atadas. Eso no indicaba nada bueno. Ya llevábamos varios minutos descendiendo, aquello tenía muy mala pinta. Entonces lo supe. Nos íbamos a estrellar. ¡Pero no podía ser! ¡Yo tenía muchas cosas que hacer aún!, ¡muchas cosas pendientes, no podía morir ahora!. Sinceramente no me venía bien. ¡No era justo!. No pensé si era justo para el resto del pasaje, ni si era justo para mi mujer, solo pensé en mí. En todo lo que no había hecho en mi vida y que se iban a quedar a medias o sin hacer. No podría despedirme de nadie, ni decir tantas cosas que por falta de tiempo no dices y luego te arrepientes. No podría terminar aquel proyecto en el trabajo que tanto me ilusionaba, no tendría hijos… ¿y mi madre? Mi pobre madre ¿soportaría un golpe así? perder a su hijo y su nuera de repente. Estaba muy delicada aquello la mataría, no era justo que también muriera ella por mi culpa. Pero ¿Qué hacer? Entonces miré a mi mujer, tenía la mirada perdida, pero estaba serena. No lloraba. Era curioso porque ella lloraba hasta con los anuncios. Yo siempre me reía de ella por eso, porque lloraba con facilidad, en cambio ahora no lloraba ¿Por qué? ¿Qué sabía ella que yo no sabía?. Le apreté más la mano y le dije. 
- ¡sabes que te quiero! ¿verdad?
- ¡Y yo más! Me contestó. 
- ¡Creo que de ésta no salimos!. 
Eso, lo dije muy bajito para que no me escuchara nadie. 
- ¡Bueno, que le vamos a hacer! "¡fue bonito mientras duró!" ¿recuerdas de que película era esa frase? 
Me abracé a Julia y cerré los ojos mientras pensaba en la frase. Los gritos y los llantos de la gente nos rodeó, pero para mí solo existía un pensamiento. Saber en qué película se dijo aquella frase…