viernes, 12 de febrero de 2016

Sopa con tropezones

Todos miran a mi perro de forma extraña, se lo he comentado a mi padre y él me lo ha explicado. Dice que todo el mundo tiene hambre, que no queda casi nada de comer por eso lo miran así, porque todos quieren comérselo. Cada día quedan menos mascotas, los gatos y perros de algunos amigos han desaparecido. ¡Supongo que ahora ya sé donde están!. 

Mi padre me ha asegurado que mientras el lo pueda defender, nadie se va a comer a “Abbas”. Pero tengo miedo por él, no consigo que se esté quieto a mi lado, siempre ha sido libre. 

Antes de la guerra “Abbas” me acom
pañaba todos los días hasta la puerta del colegio y luego se iba, no sé a donde, imagino que a cazar o jugar con otros perros y luego me volvía a buscar a la salida..No imagino como lo hacía para saber la hora, pero lo cierto es que siempre estaba esperándome a la salida del colegio para acompañarme a casa. Lo hemos tenido en casa desde cachorro y siempre nos ha cuidado. A mí me ha librado de más de una pelea con chicos mayores, porque yo siempre he sido muy bocazas y mis chistes o comentarios no siempre sentaban bien, por eso siempre había alguien con ganas de partirme la cara, pero “Abbas” siempre estaba a mi lado para defenderme. 

Llevamos meses tomando una especie de sopa de hojas, con especias, no hay nada sólido. 
Me suena la tripa y yo creo que “Abbas” sabe que tengo hambre porque últimamente no hace más que traerme, algún pájaro o incluso alguna rata muerta que deja a mis pies. Yo le rasco detrás de la oreja, ¡que le encanta! y le llevo a mi madre el bicho para que lo cocine y lo eche en la sopa. 
¡Hoy tendremos sopa con tropezones!.