domingo, 30 de septiembre de 2012

El centro de planchado

...¡Hay que ser mas productivos! ¡hay que hacer recortes, economizar! decían los políticos. Qué se lo preguntaran a ella que desde que su marido y ella se quedaran en paro había tenido que buscarse un trabajo en negro planchando ropa, principalmente a solteros y divorciados. Había conseguido ser muy productiva, se había buscado una cartera de clientes cercanos unos de otros para no perder tiempo en traslados y había invertido parte de sus ingresos en un centro de planchado que llevaba en el carro de la compra...¡aquello si que daba vapor! no las planchas de 30€ que solían tener sus clientes. Gracias a aquella inversión ahora podía tener 3 clientes más al día. Mientras planchaba a todo ritmo pensaba en como mejorar aún más su trabajo,¡para una arquitecta no estaba mal! ahora agradecía las horas que su madre dedicó a enseñarle algo que ella consideraba inutil y que en cambio ahora le permitía comer y pagar a sus hijos la universidad...pensando y planchando decidió que según llegara a casa enseñaría a su marido y sus hijos a planchar.¡quien sabe, a lo mejor podría aumentar su negocio!...

viernes, 28 de septiembre de 2012

"Las Vegas"

…Acababa de oír en  las noticias que a lo mejor hacían un complejo tipo “Las Vegas” en Alcorcón, se sentó en la silla de la cocina y comenzó a llorar, la noticia le dejó hecha polvo. Ella vivía allí y eso significaba el final de su matrimonio ¿Por qué? Pensarán, pues porque Manuel, su marido era ludópata. Él no lo reconocía, no había consentido ir a un psicólogo o a alguna asociación para que le ayudaran. Día sí y día también llegaba a casa sin un euro, era taxista y alegaba que había poco trabajo, que el dinero se iba en el gasoil, pero ella sabía que se lo gastaba en las tragaperras de los bares y jugando a las cartas con los amigos. Incluso alguna de sus amigas se lo había encontrado alguna vez en el casino de Madrid. Cuando le preguntaba decía que era porque había llevado a algún cliente y ya se había quedado a tomar un café. Aquello estaba llegando a su fin, había hablado ya con un abogado para solicitar el divorcio, pero aún no se había decidido, le daba pena, en realidad era un buen hombre, que siempre le había tratado bien, era un buen padre, pero aquello no podía seguir así. La primera vez que les cortaron la luz por falta de pago y estuvieron a punto de ser desahuciados, ella consiguió llegar a un acuerdo con el Banco,  se puso a trabajar limpiando casas,  domicilió todo los pagos en una cuenta solo a su nombre, al menos así sabía que a sus hijos no les faltaría una casa y comida. Pero ahora si construían la tentación a la vuelta de la esquina..." ¡no! decididamente aquello se había acabado. Esa misma tarde volvería a hablar con su abogado.

Bonnie and Clyde


…Era la cuarta vez que nos llamaba la policía porque habían detenido a mis abuelos. Mi padre como otras veces, suspiró, colgó el teléfono y le dijo a mi madre. ¡Cielo, me voy a por los abuelos a la comisaría!....¿otra vez? Dijo mi madre ¡En fin, que le vamos a hacer, voy llamando a la residencia para avisarles!. Mientras mi padre se ponía el abrigo le pregunté ¿Qué película les han puesto esta vez en la residencia? Porque, con "Bonnie and Clyde" intentaron atracar un banco, con "Piratas del Caribe" robaron una barca en el retiro y con "Titanic" se bañaron vestidos en el Lago de la Casa de Campo. Mi padre se quedó pensativo y dijo ¡Pues, por lo que me han dicho que les han detenido, creo que les han debido poner por lo menos "9 semanas y media"! cogió las llaves del coches y se fue sonriendo.

jueves, 27 de septiembre de 2012

El cajero

…Esta mañana me disponía a sacar dinero de un cajero, pero cuando fui a entrar vi que había un hombre durmiendo en el suelo, tapado con una manta. Me quede con la puerta entre abierta, paralizada, sin saber si entrar o irme. Pensé rápidamente en los pros y los contras, pero no había ningún cajero cerca, a parte de este y necesitaba el dinero con urgencia ¿Qué hacer?. Al final decidí entrar. ¡Total, perecía muy dormido! Comencé a realizar la operación cuando le vi girarse hacía mí y abrir los ojos. Le miré con un poco de miedo casi no me salía la voz pero dije ¡Buenos días, perdón si le he despertado!. No dijo nada. Comenzó a recoger sus cosas. Yo recogí mi dinero y me disponía a salir, cuando me dijo. ¿tendría para un café? . ¡Claro! Dije yo mientras buscaba nerviosa el monedero con el dinero suelto. Cogí  dos euros para dárselos y entonces me dijo ¡deberías volver a copiar 100 veces no hablaré con desconocidos!. Me despedí y salí a la calle tan deprisa como pude. Luego durante toda la mañana, en el trabajo, estuve pensando en lo que me dijo y comprendí quien era. Se llamaba Dº Pablo,  fue el  profesor que en el colegio me  castigó a hacer esa copia una vez. ¿Cómo habría llegado a eso?. Decidí que si mañana pasaba por allí y estaba, hablaría con él y le invitaría a tomar un café, pero conmigo.

Madrugadores

…Cuando entré, me fijé en que había unas cincuenta personas, distribuidas en grupos de cuatro. El silencio era impresionante, casi religioso. Comencé a caminar buscando un sitio donde sentarme y mientras, iba mirando los rostros de cada una de esas personas, algunas de las cuales tenían los ojos cerrados en estado de duermevela, otras simplemente miraban o pensaban en silencio y  otras fijaban sus ojos en libros o periódicos, en general sus rostros mostraba un gesto  triste o cansado. Encontré un sitio, me senté, cerré los ojos, el silencio me envolvió y  un sueño dulce comenzó a rondar mi mente. El silbato del tren, anunciando el cierre de las puertas del metro, me elevó a la realidad. Emprendimos la marcha hacia el interior de la ciudad, hacia sus profundidades más oscuras, comenzaba un día más envuelto de un silencio reflexivo.

Helado de chocolate

…Estaba frío, muy frío, mis dientes se resintieron, el cucurucho tenía una gran bola de chocolate con pepitas de vainilla, su sabor, unido al calor que hacía, me llenaba el cuerpo de una  agradable sensación. Sentada en aquel banco a la sombra, sin prisa, esperaba la salida de mis hijos del colegio. Esa era otra de las cosas que me hacían feliz, verles salir corriendo, riendo, girando alrededor de mí, mientras tiraban sus mochilas por el suelo y me daban un gran beso.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Anorexia

...Una vez más se miró al espejo, no podía evitarlo, era una necesidad, verse una y otra vez, comprobar si aún tenía aquellos horrorosos bultos, su enorme barriga, su culo gigantesco. Sintió un enorme deseeo de romper esa imagen en mil pedazos pero entonces decidió volver al baño a vomitar antes de que llegará su madre y la obligará a volver a tomar aquella horrible mezcla de puré y batido.Se arrodilló frente al váter y se metió los dedos en la boca. Aquello se había convertido en un ritual. De repente sintió una mirada detrás de ella y vió a su hermana pequeña que la miraba en silencio con aquellos ojos tristes y ojerosos llenos de incomprensión, de dolor. Reconoció su propia mirada en los ojos de esa dulce y delgada niña que la copiaba en todo lo que hacía. ¡No, no podía seguir así!. Hoy mismo hablaría con su madre y pediría ayuda para ella... y para su hermana.

Subida del IVA

...Un bolígrafo azul, cuatro cuadernos de anillas de cuadros y uno de dos líneas, un compás, un diccionario... Cuando terminé de dictar la lista del material escolar para mis hijos al hombre de la librería y por fin me dió todo el material incluido la factura no pude más que mirar con la boca abierta aquel pequeño papel donde ponía exactamente el valor de aquellos artilugios y echarme a reir. ¡sí, ...no podía parar de reir!, me doblé, me senté en el suelo porque casi me hago pis de la risa y cuanto más miraba aquel papel y la cara del librero, más risa me entraba. Supongo que son esas cosas que le pasan a una cuando le suben el IVA así de repente y se encuentra entre la tesitura de comprarles a sus hijos el material necesario para cultivar su mente o comprarles un bocadillo de chopped para alimentarles el cuerpo...

Sin memoria

...Como cada domingo, desde hacía algunos años, fuí a ver a mi padre a la residencia donde estaba ingresado desde que perdió la memoria. Cuando entraba en su habitación y lo veía sentado frente a la gran ventana de su habitación mirando la calle se me hacía un nudo en el corazón, porque sabía lo que iba a suceder. Con un poco de suerte me confundiría con mi madre, o con la suya y me daría un gran abrazo, en el peor de los casos pensaría que era la enfermera y refunfuñaría por la comida. Lo que sucedió ese domingo me desconcertó, entré en la habitación, se giró y dijo ¡hola hija, cuanto has tardado! se levantó y me dió un gran abrazo y un beso en la frente. No pude contenerme y comencé a llorar entre sus brazos, aún fuertes y cálidos.Me volví a sentir la niña a la que su padre salva de cualquier problema. El comenzó a mecerme como cuando era pequeña y a susurrar ¡Tranquila, todo va bien, mama!.

El gorrión

...Cada día nos levantamos y realizamos las mismas acciones como autómatas. En una gran ciudad como Madrid solemos madrugar, coger el tren, metro o autobús a la misma hora, seguimos siempre la misma ruta, entramos siempre en la misma puerta del mismo vagón de tren, nos sentamos, si no está ocupado, en el mismo asiento y vemos a las mismas personas desconocidas cada día entre semana.
Las prisas, el d
ía a día, no nos permiten disfrutar de las pequeñas cosas que nos rodean, que dan sentido a la vida, que ofrecen esa pequeña vía de escape a la realidad a veces cruel e impersonal que nos rodea.
¿Quién se para, durante un buen rato, a observar a un pequeño gorrión urbano que se acerca a comer las migas de algún bocadillo, que un estudiante ha comido en una marquesina de autobús mientras esperaba en su camino a clase? Pues sí, dicho pajarillo existe y casi ha perdido su miedo al humano. Se acerca tanto que un pisotón descuidado acabaría con él, pero es listo y está atento, coge su miguita de pan y marcha veloz entre los coches hasta su nido en algún árbol pachucho de la zona, de hojas con olor a asfalto.

Manifestación



… Mi madre está muy nerviosa y no hace más que llorar, al parecer han detenido a mi hermana de 18 años en una manifestación. Mi padre lleva todo el día haciendo llamadas de teléfono. Yo no entiendo lo que eso significa pero viendo como está el ambiente he pensado que lo mejor era meterme en mi habitación para no molestar. He decidido poner a todos mis muñecos alrededor de la casita de Barbie tal y como me explicó mi hermana que iban a hacer ella y sus amigos con una cosa llamada Congreso para explicarles no sé qué, a no sé quién, pero al parecer eso no está bien hacerlo, ya se lo comentaré a ella cuando vuelva. Yo pienso que lo mejor sería invitar a Barbie a merendar y explicarle lo que quieren el resto de los muñecos. Como dice mi madre con la tripa llena se piensa mejor…Quizás mi hermana no había merendado hoy, no lo sé...

Recursos humanos

...Entre en casa y lo primero que ví fue la mochila de mi hijo tirada en el suelo y luego sus zapatos en medio del salòn. Había sido un dìa duro en la oficina, había tenido que despedir a cuatro personas. Ser responsable de recursos humanos con la crisis actual no es plato de gusto. Me encantaba mi trabajo cuando en tiempos de bonanza solo contratábamos gente y todo era alegría, sonrisas y buenas caras por parte de los implicados. Hoy me había tocado volver a casa en transporte público porque me habían rajado las ruedas del coche y no podía esperar a la grúa, mañana ya me encargaría de ese tema. Mi hijo vino corriendo a darme un beso, eso mitigaba un poco mi angustia, aunque no impedía pensar en los niños de las personas que había mandado a la calle.¿Qué te pasa mama, estás triste?.¡Sí! Dije, es que hoy he hecho una cosa mala.¿Pero ha sido sin querer, verdad mama?.¡Pues sí, la verdad es que me lo han mandado hacer! Comenté. Pues entonces tú no tienes la culpa ¡no te preocupes! ¿me haces un bocadillo de nocilla?. Supongo que en el fondo tenía razón , no era culpa mía yo era la emisaria, pero¿entonces porqué me sentía tan mal?. Recogí los zapatos de mi hijo y me dispuse a hacer el bocadillo. Mañana sería otro día. Por cierto, tenía que acordarme de llamar a la grúa...

jueves, 20 de septiembre de 2012

Burocracia marginal

...Otro día más que se levantaba a las seis de la mañana, se ponía su mochila con ilusión y caminaba entre barrizales durante media hora hasta la parada de la ruta del autobús que debería llevarle al colegio. Otro día más que que volvía desilusionado a su casa en el poblado gitano porque aún su nombre no aparece en la lista de los privilegiados. Otro día más aburrido que se sentaría en un piedra a esperar la vuelta de sus amigos cuyos nombres sí estaban en la lista...

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Los celos

...No sé porqué me miras así, solo fueron unas caricias sin importancia, sabes que es a tí a quien quiero. Estas sacando las cosas de quicio y bueno hay que reconocer que ¡es tan mono! Con ese pelo tan negro y esos grandes ojos verdes, ¡impresionantes!.¡Vale, vale! No volverá a ocurrir, pero también tú tienes que poner algo de tu parte y no ser tan arisco. Por cierto, ¿tienes hambre? Salta aquí arriba a la mesa que te abro una latita de Whiskas....

Sin prisa

...No podía dejar de seguirla con la mirada, tenía una gracia especial en la forma de retocarse el pelo, la ropa. Charlaba animadamente con una compañera. Yo cada vez me ponía más nervioso, la veía acercarse a mi y cuando pensaba que me iba a decir algo, se paraba a hablar con otros o se iba hacía otro sitio. Era como si yo no existiera, era invisible y yo tenía que irme, pero no sin hablar con ella. No podía más, así que intenté hacerle señas, levantar la mano, llamarla a voces, hacerme visible.¡Mierda! ¿porqué no me hacía caso, tan dificil es que una camarera traiga la cuenta?...Finalmente me levanté e hice el primer "simpa" de mi vida...

La sospecha

...El hombre entró silencioso como cada noche para no despertar a su mujer, iba a acostarse junto a ella pero de repente, se agachó y miró debajo de la cama, fue algo instintivo, presentía que allí había alguien. Le vió allí escondido, acurrucado, desnudo. Se miraron en silencio, solo unos segundos, se incorporó, se metió en la cama, miró a su mujer y entonces comprendió muchas cosas que habían pasado últimamente. Le dió un codazo a su mujer y le dijo ¡Maria otra vez te has olvidado sacar al perro!¿se puede saber a que te dedicas cuando no estoy?...

Cosas de mi abuela

...Mi abuela tenía un gato, tan viejo como ella y lo trataba como si fuera su marido, le mimaba, le regañaba, discutía con él de cualquier tema de actualidad, incluso le bañaba como estuvo haciendo con mi abuelo los últimos años de su vida cuando casi no podía moverse. Ahora que mi abuelo ya no estaba se había volcado en el gato. Verla tratarle así daba escalofríos. Las veces que iba a verla me sentía intimidada bajo la mirada del bicho, parecía casi humano, puedo parecer una loca pero se me asemejaba al abuelo. No sé bien si por la pajarita o por las gafas que llevaba puestas...

Tengo frío

...Yo estaba desnudo en aquel sitio siniestro, hacía frío, tenía mucho miedo y no podía ver nada porque mis ojos estaban cubiertos de una sustancia viscosa. Escuchaba gente hablando a mi alrededor, pero no los entendía. De repente, alguien me azotó, me giré y no pude evitar echarme a llorar, fue entonces cuando me pusieron en el regazo de mi madre.¡que duro es nacer!

martes, 4 de septiembre de 2012

La Cibeles

 

...Siempre había sido sonámbulo, pero no había tenido nunca problemas por ello, hasta aquella noche.
El último año había sido muy duro. En el trabajo las cosas no iban bien; en su casa su mujer le engañaba aunque él fingía que no sabía nada; sus hijos eran unos desconocidos para él ya que nunca estaba en casa. Estaba al borde de una crisis pero debido a su caracter metódico y calculador no demostraba debilidad antes los demás.
Aquella noche se levantó sonambulo, se vistió inconscientemente y salió a la calle. Su mujer ni se enteró.
Al día siguiente mientras su mujer desayunaba, en la radio dieron la noticia de que esa madrugada la policía había detenido a un hombre que dormía en el regazo de la estatua de "La Cibeles", ella rió hasta que dijeron el nombre de dicho personaje ¡era su marido!.
A raiz de este incidente su vida dió un giro radical, su mujer tomó la determinación de separarse, en el trabajo muy sutilmente le invitaron a irse...
De repente se encontró sin trabajo, sólo, sin familia porque su mujer alegando que estaba perturbado consiguió la custodia de los niños, casi todo el dinero y la casa. Parecía el fin...aunque cuando se paró a pensar se dió cuenta de que en realidad odiaba el trabajo que hacía, manipulado por todo el mundo, sin libertad, bajo presión constante, con un horario eterno. Se dió cuenta de que a su mujer ya no la amaba, la aguantaba por mantener una imagen, por la costumbre, por los niños....¡sí los niños!, esas personitas a las que casi no conocía porque siempre estaba trabajando, siempre de viaje, llegando cuando ellos ya dormían. Sí los niños, a esos sí quería recuperarlos y decició emplearse en esa lucha costase lo que costase. La noche en la que decidió esto salió a la calle y esta vez de forma consciente se fue a ver a "La Cibeles" se volvió a sentar en su regazo, la estrechó en sus brazos y le dió un cariñoso beso en sus labios de piedra, tras lo cual le dijo un sincero ¡GRACIAS! mientras la miraba fijamente a los ojos. Se marchó sin mirar atrás, tenía la cabeza llena de ideas, de proyectos, de planes que hacer con sus hijos, con su vida. Ese día solo un barrendero vió la escena y le pareció ver como la estátua tras verle alejarse derramó una lágrima. Decidió no contarlo a nadie, no le creerían y ya tenía bastantes problemas para que encima pensarán que le daba a la bebida... pero esa es otra historia...

La otra luz

  


...Es de noche y hay casi luna llena, aunque las nubes impiden que se la vea tan radiante, tan llena de luz, tan pletórica como siempre, pero yo sé que está ahí vigilante como cada noche.
Sólo hay una luz encendida en toda la barriada además de la mía. Tal vez esa persona se sienta sola y no puede dormir; tal vez esté leyendo un libro tan interesente que no  puede dejarlo ahora; tal vez es la habitación de un matrimonio joven despierto por los lloriqueos de su primer hijo; tal vez sea un apasionado estudiante que al día siguiente tiene un examen; tal vez sea un abuelillo intentando captar una emisora pirata que le han recomendado; tal vez alguien enamorado que no puede conciliar el sueño o alguien a quien las facturas no le dejan descansar... pero puede ser alguien que se esté preguntando lo mismo que yo sobre la luz de mi ventana,¿que imaginará él o ella sobre esta luz y porqué está encendida a estas horas tan intempestivas de la noche?.Supongo que una de las posibilidades que nunca pensaría es que en esta habitación hay alguien tan inmensamente feliz que tanta felicidad no le permite dormir, no necesita dormir, ni hoy ni nunca, solo espero....¡oh! acaba de apagarse la luz. Ahora, solo quedo yo, ahora ¿a qué dedicaré el tiempo?. Es duro esto de ser feliz, no sabes lo que hacer por las noches ¡y son tantas! me gustaría caer rendida y dormir, ya no recuerdo como se hace y a veces lo añoro. Pero bueno, buscaré algo en que matar el tiempo hasta que amanezca. Buenas noches...

¿Se suicidó la paloma?

 

... Ayer de camino a realizar unas compras con mi marido, vimos una paloma que cojeaba, tenía un ala caída y un aspecto agónico. ¡Pobre bicho, me parece que le queda poco! dije apenada mientras nos acercábamos a ella. De repente y con un sobreesfuerzo saltó a la carretera. ¡Insensata, si casi no puede caminar! ¡la van a atropellar! intentamos asustarla para que se quitara de la calzada. Venía un coche, la escena solo tenía un final, pero curiosamente el coche ni la rozó. Mientras nos alejábamos mirando de vez en cuando para atrás veíamos que la paloma seguía en la calzada y que los coches no conseguían atropellarla. Pensamos que quizás el animal lo que quería realmente es acabar con todo, porque ¿acaso no sabía dónde estaba?¡seguro que sí! era una paloma ya mayor, seguro que había sobrevolado aquella carretera innumerables veces y sabía el peligro que representaba.
Pasadas unas horas volvimos a pasar por el mismo sitio y comenzamos a buscar con insistencia en la calzada por ver si había rastro de la paloma y efectivamente solo quedaban los resto de una vida dura,en silencio nos marchamos, pensando si realmente la paloma lo que había querido realmente era suicidarse y acabar con el suplicio que parecía estar sufriendo...

Mi soledad y yo

  …Mi soledad y yo decidimos separarnos por un tiempo. Nos sentamos y charlamos tranquilamente sobre nosotras, nuestras vidas, nuestras inquietudes. Llevábamos tanto tiempo juntas que poco a poco la rutina, la costumbre y el paso del tiempo nos estaba convirtiendo en dos desconocidas. Ya no solíamos hacer cosas juntas, no manteníamos aquellas charlas metafísicas y filosóficas de la adolescencia que nos quitaban el sueño, ya no resolvíamos los pequeños problemas juntas, no compartíamos más que el mismo cuerpo.
La charla duró todo el invierno, ambas éramos conscientes de que tal vez sería el último que pasábamos juntas por lo menos en muchos años, por eso lo recuerdo de manera muy especial, con mucho cariño y a la vez con tristeza.
Llegó la primavera y el tímido sol comenzó a acariciarnos tiernamente tras los cristales de la habitación y un buen día al salir a la calle levanté el brazo para llamar a un taxi y cuando volví la cabeza me encontré con sus ojos que me decían adiós, fueron solo unos segundos pero nos dijimos todo con una sola mirada. Ella se quedó en la acera mirándome y yo marché en aquel taxi con los ojos llenos de lágrimas rumbo a la maternidad. Aquel día di a luz a mi primer hijo, era consciente de que a partir de ese día no volvería a estar sola durante muchos años. Tal vez, cuando fuera una anciana volvería a ver a mi soledad, pero mientras tenía un pequeño ser indefenso que necesitaba toda mi atención…