...Otro día más que se levantaba a las seis de la mañana, se ponía su mochila con ilusión y caminaba entre barrizales durante media hora hasta la parada de la ruta del autobús que debería llevarle al colegio. Otro día más que que volvía desilusionado a su casa en el poblado gitano porque aún su nombre no aparece en la lista de los privilegiados. Otro día más aburrido que se sentaría en un piedra a esperar la vuelta de sus amigos cuyos nombres sí estaban en la lista...
No hay comentarios:
Publicar un comentario