lunes, 27 de abril de 2015

Regreso al pasado

El niño no tendría más de año y medio y ya pasaba el dedo por la Tablet como si supiera lo   que hacía. Lo peor de todo es que ¡Sí, sabía lo que hacía! Me resultaba muy curioso porque del país donde yo venía los niños no tenía ni zapatos, con lo que menos aún sabían lo que era ese aparato del demonio.

Yo había vuelto a España solo por unas semanas para tratarme de unas dolencias, pero luego volvería de regreso a Níger a continuar con mi labor. Yo era sacerdote y creía estar muy al día de las nuevas tecnologías, pero viendo a ese bebe me quedé de piedra. Durante el tiempo que pasé en España curándome, me di cuenta de que tantos años fuera de España me habían pasado factura. Todo estaba muy cambiado, incluso la gente, su forma de pensar. Parecía que volvía del pasado en vez de volver de otro país. 

Preparando mi vuelta, hice muchos paquetes con lápices, cuadernos, tizas, pizarras, ropa y zapatos…Me hubiera gustado que mis “niños” de Níger tuvieran aquel aparato, porque me parecía que sería muy útil para aquellos niños que por mutilaciones o por enfermedades no podían hablar, o les faltaba algún miembro y no podían coger bien un lápiz, pero si habrían podido coger un puntero con la boca o… dejé vagar mi imaginación y descubrí muchas aplicaciones que podrían facilitar la vida de mis niños… pero por desgracia lo único que me iba a llevar serían las sobras de los niños de aquí. 

Mejor sería no pensarlo más y adaptarme de nuevo a la vuelta al pasado…

No hay comentarios:

Publicar un comentario