jueves, 1 de octubre de 2015

Morir dignamente


¡Dejadme ir en paz!
¡Mi cuerpo no aguanta más!
¡Yo, no aguanto más!
Cada vez que recupero un poco la consciencia, es tal el dolor que, solo quiero que me seden de nuevo y dejar de sufrir.
Ya no puedo hablar así que no puedo pedir que me ayuden a morir.Veo a mis hijos mirándome con pena, porque saben que sufro, y les veo con sentimiento de culpabilidad porque desean mi muerte y eso psicológicamente les machaca.
Si pudiera, les diría que no sufran por mí, pero que me ayuden a marchar y descansar.

Aquí ya no hago nada, ni  siquiera verles a ellos me provoca felicidad, al revés, verles sufrir me provoca más dolor. Ojalá pudiera con alguna parte de mi cuerpo dar a un botón y terminar con todo, pero mi cuerpo no responde y los médicos no quieren desconectarme y a mi familia no la dejan.Si pudiera suicidarme lo haría, pero no puedo…
¡Por favor, dejadme ir en paz!

No hay comentarios:

Publicar un comentario