domingo, 31 de julio de 2016

Mamá, quiero ser payaso

-  Y tú Pablito ¿Qué quieres ser de mayor? me preguntó la vecina de mi madre, esa que tiene sobrepeso y sobrepelo sobre sus labios.
-  ¡Yo quiero ser payaso!, le dije.
Mi madre mi miró sorprendida y me dio una colleja.
- ¡No digas bobadas, buen payaso estás tú hecho! ¡Estos niños….tienen unas cosas!
Ambas mujeres se quedaron hablando en el rellano mientras yo entraba en casa sin entender porque se sorprendían tanto por querer tener una profesión tan bonita. Lo cierto es que ya ejercía de payaso a la menor ocasión, en el cole, cualquier cosa que hacía provocaba risas, de esas que te dejan con dolor de tripa por no poder parar de reír.
Mis profesores no se enfadaban conmigo porque ellos lo pasaban tan bien como mis compañeros. Incluso uno de mis profesores, el de lengua, de vez en cuando me daba pequeños guiones para que en los ratos libres, mi amigo Oscar y yo hiciéramos pequeñas escenas cómicas.
En el festival de navidad mi amigo y yo solíamos disfrazábamos de payasos y hacíamos alguna pequeña actuación. No sé como mi madre no se dio cuenta, ya entonces, de que era mi verdadera vocación.
Me costó discutir mucho con mis padres, pero finalmente me salí con la mía, y tras mucho esfuerzo y estudio lo conseguí. Ahora disfruto día a día con mi trabajo.  
No hay dinero que pague lo que siento cuando voy a los hospitales y consigo arrancar una sonrisa a los niños que están enfermos.
…¿y tú, que quieres ser de mayor?

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