miércoles, 3 de octubre de 2012

¿Te puedo pedir un favor?

...No sé cómo me había dejado convencer para hacer aquello, estaba aterrorizada, nunca me había gustado ser el centro de atención. Mientras caminaba despacito hacia mi pareja veía a todo el mundo mirándome y sonriendo mucho, exageradamente diría yo. No podía casi ni andar con aquellos ridículos zapatos. Llevaba un ramo de flores que era casi más grande que yo y no estaba acostumbra a ir tan maquillada, me picaba la cara, me estaba poniendo nerviosa,  además se me estaba clavando el sombrero que llevaba en la cabeza. Cuando llegué hasta donde estaba mi pareja le dije, ¡no sé si voy a poder hacerlo!, ¡Aguanta, por favor, es solo un rato! Me dijo mi amiga. Nos dimos las manos, nos giramos y dijimos muy alto ¡como están ustedessss! En ese momento el enorme zapatón de payaso que llevaba se me salió, tropecé  y caí de culo,  la carcajada fuera generalizada,  los niños se tiraban por los suelos haciendo lo mismo que yo. ¡qué vergüenza! Pensé ¡es la última vez que le hago el favor a mi amiga de sustituir a su novio para las fiestas de cumpleaños de niños!

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