-Si hija, es que estamos organizando una cena entre los
antiguos compañeros del colegio y
estamos muy emocionados.
-¡Vaya, me parece mentira que tú hayas ido al cole! Fue hace
tanto tiempo, no sé cómo te acuerdas de ellos....
-¡Gracias guapa, tu siempre tan simpática! ¿acaso no te
acuerdas tú de tus compañeros? Fue hace dos días, como aquel que dice, cuando
tu ibas al colegio.
- ¡Buff!, me acuerdo de algunos, pero no me emociono como
tú cuando los veo, son compañeros sin más.
- ¡Esa es la diferencia entre tu generación y la mía! Vosotros
quedáis en internet sin veros y a nosotros nos gusta el contacto humano,
charlar, reir juntos o llorar, lo que surja, tomar unas cervezas con unos
calamares...
-¡Que aburrido!¡todo el día de charla!
-¡En fin hija, cada uno se divierte como puede! Yo no me
meto con tu forma de divertirte aunque sinceramente no la comprendo. Os sentáis
juntos pero estáis cada uno con su móvil, sin hablar... o mandándoos cosas entre
vosotros cuando estáis al lado, en vez de contároslo directamente.
-¡No me rayes mama! ¿tú comprendías a la abuela ó ella te
comprendía a ti?
-¡No!, lo cierto es que yo solo la comprendí a ella cuando
fui madre y entradita en años y ella... no sé si me comprendió nunca ¡la
verdad!
-¡Pliiiiim!.
Miré el móvil había llegado un mensaje de mi hija con un
icono de una carita sonriente y un comentario. "¡A pesar de todo te quiero
mucho, pasadlo bien!. Escribo con todas las letras para que entiendas el
mensaje. ja, ja". Le respondí con un icono de tres grandes besos... En fin, hay
que adaptarse a todo y ¡ella me quiere! que más da como me lo demuestre...
No hay comentarios:
Publicar un comentario